Ahora más que nunca conocer las “matemáticas” de la empresa es un factor decisivo en la supervivencia o no de la compañía. Los cambios que ha traído el Covid19 han llegado para quedarse y la evolución en el comportamiento de los consumidores será difícil de cubrir si no crecemos con ellos.
1-Digitalización de la venta:
El consumidor se ha habituado a comprar on line y ha descubierto las bondades que las marcas pueden llegar a ofrecer: envíos gratuitos, periodos de devolución ampliados… sin embargo esta basculación en la venta hacia el canal digital provocará una bajada en los márgenes si no lo tenemos en cuenta. Reestructurar la estrategia de compra y distribución sabiendo que el porcentaje de venta on line subirá es necesario para sostener el beneficio neto en la cuenta de resultados.
2-Redefinir el papel de la tienda física:
Quizá debamos empezar a aplicar aquello de la experiencia de cliente con más ahínco aún si queremos que el principal canal de venta( recordemos que el on line pesa en España no más de un 15%) recupere el sentido.. Estrategias como “in stores first” o “buy on line, pick up in stores” pueden ser un comienzo para animar al cliente a visitarnos. De lo que se trata es de ofrecer una super experiencia de producto frente a la agilidad, comodidad y ahorro de tiempo de la compra con line. Contar con un staff omnicanal, formado e informado de las acciones que plantea la compañía y generar esa experiencia 360º es fundamental para cerrar el circulo de la venta.
3-Revisar la estructura de costes:
McKinsey calcula que habrá que incrementar la productividad de la tienda física entre un 20% y un 30% para sostener los costes de la venta on line. Para ello inevitablemente se deberá simplificar el gasto operacional de la tienda y posiblemente revisar la asignación de costes para sostener el creciente volumen de actividades omnicanal de la tienda. La gestión del inventario será otra de las piezas claves en la optimización de los costes de tienda.
La reducción del personal hará que las tareas de tienda( etiquetado, merchan , escaparates, etc) supongan un tiempo importante dentro del día a día del personal, al que habrá que dar soporte en la medida que podamos desde el planteamiento de las estrategias: revisar las tareas que no aporten valor para gestionarlas fuera de la tienda.
Mantener el talento pre-Covid19 con el que contábamos manteniendo a los mejores dentro del circulo de información y contacto, aprovechar el micro.trainning para desarrollar en el equipo las nuevas habilidades necesarias para esa experiencia omnicanal y replantear con empleados temporales la flexibilidad del la contratación del personal.
4-Plantear una estrategia a largo plazo:
Con la bajada de ventas que llevamos arrastrando desde el segundo semestre del 2019 ya algunas cadenas y minoristas se planteaban cerrar algunas tiendas. Este proceso se ha acelerado y el 53% de los minoristas tiene claro que cerrarán aquellas tiendas menos rentables. Tener una estrategia a medio largo plazo permite tomar acciones que ayuden a la recuperación más ágil y a tener una visión más clara del camino a recorrer para llegar a ese servicio omnicanal que el consumidor espera. Ser produtivos en el planteamiento de soluciones es fundamental para que la cuenta de perdidas y ganancias termine en positivo quizá no este año, pero sí el siguiente.
Si en este periodo de incertidumbre y de toma de decisiones estratégicas para tu empresa quieres contar con nuestra opinión, no dudes en contactar con nosotros, llevamos preparándonos para esto más de 20 años.
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