Definir qué es lo que debo tener en colección y qué no suele ser el rompecabezas más difícil de gestionar cada inicio de campaña.

Equilibrar el producto, la gama de color, tener un abanico amplio de precios de venta para adaptarme a todos los bolsillos, cubrir las necesidades de mis clientes y además responder a las tendencias comerciales sin perder de vista a la competencia y el  entorno es difícil.

Además conseguir que todo ese puzzle sea rentable ya es rizar el rizo.

Sin embargo, crear una estructura de producto sin tener en cuenta todo esto hará que probablemente solapemos producto dividiendo la venta y perdiendo capacidad de negociación o exposición, quizá nuestra colección sea preciosa pero no genere el margen bruto que necesito para sostener el gasto o , simplemente, esté repitiendo el producto con leves cambios año tras año y mi marca se vea devaluada respecto a la competencia… te suena?

No tener producto que atraiga las miradas de posibles clientes es limitar la venta, no tener una colección base estable y trabajada tanto a nivel numérico como de producto puede acabar en números rojos a pesar de haber facturado más…

De ahí la importancia de un trabajo previo al desarrollo y la compra para enfocar y afinar tu selección.Os dejamos algunos consejos a la hora de equilibrar la colección:

1- Ten claro tu presupuesto de compra y la parte que quieres consumir.

2- Ten una visión global de las propuestas de producto antes de cerrar tu compra.

3- Evita el solapamiento de conceptos o colores que puedan responder a una misma necesidad y dividir la venta total.

4-Haz un mapa triangular de producto. Divide tu colección en tres o más bloques pensando en su función(ocasión de uso, características…) y el volumen de ventas esperado (base de colección, tendencia comercial e imagen de marca). Estas son las directrices más importantes…

5- Asegúrate de representar con producto a cada cliente y sus necesidades.

6- Invita al equipo comercial y de diseño a que te den feedback sobre tu propuesta para que no te falte nada importante.

7-Una vez cerrada la selección ideal, trabaja los márgenes de compra para que tu propuesta esté dentro del objetivo marcado a nivel de precios de coste. Recuerda que a mayor volumen de compra mayor margen y viceversa.

8- Sé flexible ante posibles cambios de estrategia o adaptación de mercados, te ayudará a estar centrado en la necesidad del cliente y no solo en la estrategia numérica; siempre midiendo el impacto que supone para la colección general.

9- Dale seguimiento a la compra en cada paso para estar al corriente del impacto de los cambios en el computo global.

10-Aprende y mejora para la próxima!

Si quieres saber más sobre lo que podrías hacer con tu estructura de colección, pídenos nuestra opinion 😉