Según un estudio de McKinsey, entre las 500 mejores empresas del mundo se invierten más de 500.000 horas en tomar decisiones que son ineficientes.
Y es que estamos atravesando un mar de obstáculos ante los que no todos han logrado sobrevivir. Los que lo hemos hecho hemos llegado con menos recursos, menos facturación y además nos sentimos más inseguros a la hora de trazar una nueva estrategia. ¿Mejorará el mercado y el consumo? ¿Se estabilizará la cadena de suministro? ¿Qué pasará con los costes y los precios? ¿Tendrá el consumidor final las ganas y el bolsillo suficientes este próximo año?
Todo esto unido hace que nos sintamos menos seguros a la hora de decidir qué estrategia seguir. Y es que no es lo mismo responder a una gestión de emergencia, donde buscas sobrevivir y ganar tiempo que cuando te enfrentas a la verdadera crisis: Decidir qué nuevo rumbo tomar.
Para ello las organizaciones necesitan líderes que sean capaces de tomar decisiones en un entorno y con unos recursos diferentes y trasladarlas al equipo. Y es que ahora se trata de tomar mejores decisiones pensando en el medio/largo plazo.
Para tomar decisiones audaces en tiempos de incertidumbre este estudio nos recomienda 5 tips
1-Tómate tu tiempo.
Estamos acostumbrados después de 2 años de estrategia reactiva a no tomarnos el tiempo necesario para coger perspectiva, hacer balance, anticiparnos y priorizar, que son fases clave para tener éxito. Un estudio demostró que hacer una pausa breve de 5 segundos le da tiempo al cerebro para hacer foco en la información más relevante.Dátela!
2-Incluye a más personas.
En un entorno de incertidumbre los líderes suelen limitar la autoridad a las personas que están en lo alto de la jerarquía para ir más rápido y no compartir cierta información. Sin embargo, contar con las personas que están en el día a día y a las que les afectan estas decisiones nos ayuda a anticipar obstáculos y además a implicar al equipo en la implementación de estas decisiones. Para que esto funcione hay que definir claramente la decisión a tomar, informar al equipo sobre las dudas que se manejan y crear un foro de debate rápido de pros y contras.Se trata de contar con más opiniones, no de decidir en común.
3- Identifica las pequeñas decisiones críticas
En el día a día se toman decisiones que parecen pequeñas pero que marcan una directriz estratégica mayor en pequeños pasos. Si esas pequeñas decisiones no están alineadas supondrán un freno para cualquier decisión mayor.
4-Establece un centro núcleo clave
Ante la avalancha de decisiones a tomar, puede que los líderes se vuelquen en la urgente toma de decisiones tácticas y dejen de lado las estratégicas. Establecer un núcleo clave de decisiones a tomar en un plazo de tiempo ayuda al líder a delegar las decisiones tácticas y centrarse en las estratégicas
5- Apóyate en líderes con el temperamento adecuado en tiempos de incertidumbre
Saber manejar la flexibilidad, la curiosidad, saber cuándo decir las cosas y también qué no decir, saber hacer una llamada difícil o tomar una decisión impopular pero necesaria para la organización. Este tipo de líderes que mantiene la cabeza fría estabiliza la toma de decisión y aporta coherencia en el camino.
En cualquier caso, recuerda que hay muchas formas de conseguir llegar a tu meta, puede que necesites más o menos tiempo, dar un pequeño rodeo o ir más directo, incluso cambiar algunos números por el camino… lo importante es que establezcas un objetivo claro y medible y que en el camino no pierdas de vista dónde deberías estar y dónde estás realmente.
Si quieres saber más acerca de los diferentes métodos o modelos para establecer estrategias a medio / largo plazo contacta con nosotros.¡Hemos colaborado con organizaciones de diferentes sectores para hacerlo!
Comentarios recientes